El botox es una proteína purificada que, al inyectarse en pequeñas cantidades en los músculos faciales, bloquea la transmisión de señales nerviosas que causan contracciones musculares. De esta manera, relaja los músculos y suaviza las arrugas y líneas de expresión, proporcionando un aspecto más joven y fresco.
Beneficios
- Resultados naturales: El Botox realza tu belleza natural, suavizando las líneas de expresión sin alterar tus rasgos faciales.
- Procedimiento rápido y sencillo: Las sesiones de Botox son rápidas y se realizan en el consultorio, sin necesidad de anestesia general.
- Mínimo tiempo de recuperación: Puedes retomar tus actividades habituales inmediatamente después del tratamiento.
- Resultados duraderos: Los efectos del Botox suelen durar entre 4 y 6 meses, aunque pueden variar según el individuo y la zona tratada.
- Seguridad y eficacia: El Botox es un tratamiento seguro y eficaz, con mínimos efectos secundarios.
¿En qué zonas se aplica el Botox?
El Botox se utiliza principalmente en el tercio superior del rostro para tratar:
- Arrugas de la frente: Las líneas horizontales que se forman al elevar las cejas.
- Líneas de expresión entre las cejas: Los surcos verticales que aparecen al fruncir el ceño.
- Patas de gallo: Las líneas alrededor de los ojos causadas por entrecerrar los ojos.
Otros usos del Botox:
Además de tratar las arrugas, el Botox también se utiliza para:
- Reducir la sudoración excesiva: En zonas como las axilas.
- Tratar el bruxismo: Apriete de los dientes durante el sueño.
- Aliviar las migrañas: En algunos casos, el Botox puede reducir la frecuencia e intensidad de las migrañas.